Hace unos meses un grupo de vecinos del centro levantó las armas contra los horarios de cierre de bares, pubs y discotecas. También la renovación de licencias del algunas terrazas de bares de tapas de cara al año 2016 está en peligro tras diversas denuncias vecinales por ruido.
Así las cosas, los hosteleros de Almería han decidido plantar cara ante lo que entienden como una situación de “acoso” por parte de una minoría de vecinos que abogan incluso, según la versión de los hosteleros, por cancelar actividades que en los últimos años han revitalizado la vida del casco histórico como la noche en blanco, la noche en negro, el carnaval y las múltiples actividades que se realizan en lugares del centro como la Plaza Vieja.
Para analizar la situación, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL) ha convocado una asamblea para el próximo día 22 en la sede de la asociación en la que decidirán las medidas a tomar para abordar este problema y defender lo que entienden que es “la continuidad de su actividad empresarial”, por un lado y, por otro, “una seña de identidad de Almería, sus terrazas”.
Los conflictos con las terrazas, aunque se han detectado en diversos puntos, afectan especialmente a lo que últimamente se conoce como «la milla de oro” de la hostelería almeriense, en la zona de calle Jovellanos. La apertura de diversos bares de tapas en los últimos años han contribuido a sacar esta zona de la decadencia urbanística y que, en el caso de algunas iniciativas empresariales del sector, ha contado incluso con el apoyo de financiación pública a través de programas de regeneración como el Plan Urban.
De entrada ASHAL tiene claro que comenzará una campaña de recogida de firmas que respalde lo que entienden es una demanda social. Por otro lado, algunos vecinos, empresarios y comerciantes del centro que sí quieren actividad en sus barrios se han empezado a movilizar en Facebook con una página llamada Almería Viva que defiende la importancia social de la hostelería en el casco histórico.
ASHAL quiere poner en valor la importancia de la hostelería en el municipio de Almería, el mantenimiento de los horarios de cierre actuales y las terrazas, que -sólo ellas- suponen un mínimo de 500 puestos de trabajo directos además de otros tantos indirectos y que, por otro lado, generan “vida en una ciudad que vive del sector servicios y en un casco histórico que poco a poco empieza a tener color después de muchos años de decadencia”. De la misma manera, ha recordado -en relación al centro ciudad- que se ha hecho un gran esfuerzo a través del Plan Urban para dinamizar el centro y “los hosteleros han sido un sector clave que ha invertido en terrazas y ha remodelado sus locales para ir acorde con lo que toda la ciudad estaba demandando”.
La asociación de hostelería también ha evaluado otros efectos que las terrazas tienen sobre la economía local y advierte que entre el 30% y el 50 % de la facturación de muchos establecimientos viene a través de las ventas en la vía pública y en un porcentaje similar puede repercutir un hipotético recorte en los horarios de cierre de los establecimientos, sin descartar que hay locales que por su propia definición podrían desaparecer si tienen que recortar sus horarios o eliminar la terraza.
En este sentido, ASHAL pone como ejemplo algunas heladerías y cafeterías en las que una reducción horaria o dejarlas sin terrazas supondría su cierre inevitablemente, ya que su franja máxima de facturación, especialmente durante la temporada estival (que en Almería se extiende desde marzo-abril hasta octubre), es la que se pretende eliminar.
Así las cosas, ASHAL pide al Ayuntamiento de Almería más implicación en este asunto para buscar entre todos una salida razonable. Entiende que es necesario mantener los actuales horarios de cierre de los establecimientos, en línea con el resto de municipios y provincias andaluzas y españolas, para evitar el peligroso trasiego de jóvenes en busca de locales de municipios más permisivos. También pide solucionar de forma urgente y favorable todas las solicitudes de renovación de terrazas para el año 2016, así como la concesión de nuevas instalaciones. Finalmente aboga por continuar con la programación de actividades lúdicas y dinamizadoras tanto en el centro ciudad como en los distintos barrios de la misma, como forma de apoyar a los comercios y hosteleros de esas zonas a luchar contra la crisis económica.
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