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Los almerienses somos muy peculiares en ciertas cosas y con ciertas posturas, y a veces hacerse amigo de un almeriense, si eres de fuera, puede resultarte un poco complicado, sobre todo si no conoces nuestras costumbres, nuestra jerga y menos nuestro carácter, pero complicado en el sentido de que somos muy especiales y específicos en muchos temas.

Así que aquí te lo vamos a decir muy en serio y te lo vamos a dejar muy claro, tenemos razones más que suficientes para que no quieras hacerte amigo de un almeriense, ¿las conoces? Aquí van unas cuantas:

1.Un amigo almeriense te llevará a playas de origen volcánico.

¿Qué significa eso? ¿Qué te llevará a playas en donde en vez de arena para tumbarte, cual lagarto al sol, hay rocas de lava o peñascos de piedra inescrutables como parte de la experiencia volcánica-veraniega?

Pues más o menos es así, pero con mejor pinta. Es decir, algunas de las mejores playas de Almería son de origen volcánico y esto se ha convertido en toda una experiencia insólita para quienes visitan por primera vez estas calas y playas, y evidentemente también lo es para los almerienses.

Para que te hagas una idea, en estas playas te vas a encontrar: arena volcánica (generalmente de color negro o en tonos oscuros) a pie de playa, esto es una peculiaridad difícil de encontrar en otras costas, también en algunos rincones vas a ver lenguas de lava fosilizada como en la playa de Mónsul, esto de forma sencilla trata de bloques de roca o acantilados por donde ha pasado la lava dejando formas muy características, también verás chimeneas volcánicas como nuestro apreciado Arrecife de las Sirenas, dunas de fósiles, algunos ejemplos los verás en la playa de Los Escullos, en la Ensenada de los Genoveses o en El Playazo de Rodalquilar, y por otro lado puede que tu amigo almeriense también te lleve a lugares en donde hay acantilados con formas basálticas o lo que es lo mismo, paredes de roca cuyas formas, debido a la actividad volcánica, se han transformado en paredes con pilares de piedra de forma hexagonales, un buen ejemplo se puede ver en la antigua cantera de Punta Baja al lado de Cala Arena.

Todo esto lo encontrarás en el Parque natural de Cabo de Gata-Níjar. O sea, un almeriense es muy probable que te lleve por tales lugares, que si llenos de fósiles, que si con rocas de lava, que si arena volcánica… Haciendo que tu experiencia resulte un tanto extraña. Deberías de saber que es razón más que suficiente para para desconfiar 😉

Cabo de Gata

2. Un amigo almeriense te hará comer cosas impensables.

Tú no es que seas muy delicado comiendo, pero es que tapas como el chérigan o el tabernero, o platos como la olla de trigo, los gurullos con conejo y caracoles o la migas, ¡atención!: elaboradas con harina de sémola… son comidas tan diferentes a las que estás acostumbrado a degustar, que jamás habías creído que existieran y por lo tanto se trata de otra razón más a pensar un rato antes de hacerte amigo de un almeriense, ¿cómo puede hacerte comer todas estas cosas?

Gurullos cocina Almería

3. Un amigo almeriense querrá que te involucres en las fiestas.

Y es que los almerienses tenemos también mucha fama de ser amantes de las fiestas, sobre todo de las de gran arraigo y cultura popular como por ejemplo nuestras fiestas mayores, la Feria de Almería, celebrada en agosto en honor a la patrona almeriense, la Virgen del Mar, y claro, diez días de fiesta dan para mucho, que si actividades culturales de música y espectáculos, que si feria a medio día en la capital almeriense en donde bares y pubs están abarrotados de gente hasta altas horas de la madrugada haciendo que empalmes el día con la clásica feria de la noche, que si exposiciones artísticas de todo tipo durante todos esos días… en fin.

Otro ejemplo son las fiestas celebradas en julio en honor a la Virgen del Carmen, patrona del mar, de gran significado popular, ya sabes, Almería tierra de mar. Hablando de mar, también tenemos otras fiestas muy concurridas en marzo, en pleno corazón del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, y son el denominado Desembarco Pirata. Unas fiestas que cada año están cogiendo más fuerza por la recreación histórica que representan, ataques de piratas berberiscos en el siglo XVIII.

Siguiendo con la cultura y la historia, un amigo almeriense querrá que participes en las fiestas de Moros y Cristianos de Mojácar celebradas todos los años en junio y que recuerdan la rendición del pueblo musulmán de Mojácar a los Reyes Católicos en el siglo XV. Bueno, mejor que ni te las propongan ya que las calles de Mojácar se llenan de mercados medievales, desfiles, bailes populares, kabilas o cuarteles, torneos, y un sin fin de actividades para disfrutar durante tres días de fiesta.

Una fiesta más a recordarte en la que no debes participar son las de la Noche de San Juan, en junio también, y en donde a lo largo de toda la noche y madrugada del día 23 al 24, todas las playas de la costa almeriense se llenan de gente, hogueras paganas, fuegos artificiales, música y albedrío.

Otra vez te lo decimos muy en serio, tanta fiesta no es buena.

La Noche de San Juan

4. Un amigo almeriense querrá que aprendas sobre la cultura morisca de la Alpujarra.

Como decimos los almerienses, ¡tú fíjate en el berrenjenal en el que te vas a meter! Y es que un amigo almeriense querrá llevarte al Parque Nacional de Sierra Nevada que está lleno de pueblos con calles estrechas y empinadas, con casas encaladas llenas de macetas y flores colgando por las ventanas, con restos arqueológicos e históricos de estilos artísticos como el mudéjar, entre otros, o en donde podrás comer el típico plato alpujarreño compuesto por delicatessens de morcilla, jamón, huevo frito, patatas a lo pobre, y chorizo o longaniza, o donde podrás beber el mejor vino de la Alpujarra cosechado en pueblos como Laujar de Andarax o en Fondón, gran parte de este vino tiene certificaciones IGP, Indicaciones Geográficas Protegidas.

¡Vamos, toda una hazaña para que te suba el colesterol después de empaparte de esta cultura morisca que brilla por doquier en cada calle y en cada rincón de estas poblaciones!

Otra vez, creemos que todo esto no es bueno para la salud.

5. Un amigo almeriense querrá que conozcas cada rincón y la historia de la capital.

Y dale que te pego. Ahora, después de todo lo anterior, un amigo almeriense te propondrá hacer un tour por la capital para que conozcas de primera mano cual es nuestra historia. Se empeñará en enseñarte lugares como la Alcazaba de Almería y las Murallas del Cerro de San Cristóbal, los refugios subterráneos construidos durante la Guerra Civil Española abiertos al público en la actualidad, los Aljibes de Jairán, el Museo Arqueológico en donde tenemos una gran muestra del legado patrimonial de las culturas del los Millares y del Argar, o el Museo de la Guitarra, además de llevarte a contemplar la antigua estación de tren o el famoso Cable Inglés, ya que ambos vestigios nos recuerdan la época dorada del cristal y del hierro de los siglos XIX y XX en Almería, o la catedral-fortaleza de la Encarnación, la Plaza Vieja, o el Barrio de la Almedina, de los más antiguos de la ciudad.

Otra razón para no hacerte amigo de un almeriense a no ser que quieras estar todo el día pateando por la ciudad.

Monumento Alcazaba de Almería

6. Un amigo almeriense te llevará de rutas por los paisajes más inusuales de la provincia.

Después de todo el empalago de cultura e historia, un amigo almeriense, ¡cuidado!, es capaz de querer llevarte a lugares excepcionales de los que te darán ganas de salir corriendo.

Algunos de ellos son: el Paraje Natural del Desierto de Tabernas, ¿un desierto? No, no, tú has venido a Almería a pasarlo bien no a vivir experiencias propias del páramo más yermo, las Salinas de Cabo de Gata o las Salinas de Punta Entinas-Sabinar, reservas naturales de especies de flora y fauna características de ecosistemas sub-áridos mediterráneos con charcas y lagunas para los más aventureros de la naturaleza, o por ejemplo los Karsts en Yesos de Sorbas, otro paraje natural labrado en un mundo subterráneo en donde diversas cuevas con espectaculares formaciones geomorfológicas de estalactitas, estalagmitas, colinas y simas harán que quieras convertirte en todo un profesional de la espeleología, y esta no era tu intención.

desierto de tabernas

7. Un amigo almeriense querrá que te conviertas en un profesional de la minería.

Razón para no querer ser su amigo. Por si no tenías ya bastante, un amigo almeriense querrá que conozcas esta otra Almería que desde la época de los romanos hasta mediados del siglo XX ha estado funcionando a pleno rendimiento.

Restos de minas de alumbre o de minas de oro, ambas en Rodalquilar, antiguas minas y poblados mineros en toda la Sierra de los Filabres como el famoso y abandonado poblado de Las Menas en Serón, o por toda la Sierra Alhamilla como por ejemplo las minas y hornos de calcinación en Lucainena de las Torres con todo un entramado de líneas de ferrocarril que llegaban hasta la costa en el pueblo de Agua Amarga, más minas y yacimientos también verás en Sierra Cabrera en el Levante Almeriense… Y un sin fin de pueblos y aldeas rodeados de cavidades, túneles, líneas de tren o explotaciones a cielo abierto encontrarás por diversos puntos de la geografía de la provincia.

Otro berenjenal de cultura e historia para volverse un poco loco.

Rodalquilar

8. Un amigo almeriense querrá convertirte en un cinéfilo.

¡Faltaría más! Y es que un amigo almeriense de cine sabe mucho, más que nada porque Almería es considerada el Hollywood Europeo de la década de los sesenta y setenta. Con más de 500 películas rodadas en diferentes puntos de la provincia, Almería y los almerienses presumimos de esta gran tierra nacida para ser escenario del mejor cine.

Películas como Lawrence de Arabia, El bueno, el feo y el malo, Cónan, el bárbaro, Las aventuras del barón Munchausen, 800 balas, o más recientes como Exodus: Dioses y Reyes o Assassin´s creed, además de numerosos videoclips de música de artistas internacionales, han dado mucho de qué hablar de nuestra provincia y de las aventuras y experiencias de actores, directores, productores y cantantes que han pasado por aquí.

Y a ti, ¿qué te interesa? Si no entiendes de cine.

Otra razón más para no hacerte amigo de un almeriense no vaya que se pase el día hablando de películas o le de por llevarte a todos los lugares donde se han rodado éstas o parte de ellas, ¡menuda paliza! Ah!, y por si fuera poco, ahora van a rodar parte del metraje de Terminator 6 y aunque aún no se sabe si Arnold Schwarzenegger pisará nuestra provincia, tú mejor abstente no vaya ser que te lo cruces por la calle y no sepas qué decirle.

9. Un amigo almeriense se pasará el día hablando del buen clima del que disfruta la ciudad.

Lo cierto es que Almería es una de las ciudades más soleadas de Europa con una media anual de 19 grados centígrados y con una media de 2994 horas de sol y 108 días despejados completamente al año. Otra razón por la que no deberías ser su amigo ya que se pasará el día hablando del solecito y del calorcito almeriense, de las escasas precipitaciones etc. Y tú que vienes de fuera no te apetece nada que te restrieguen por la cara lo fantástico que es este clima y con el que tu ciudad no cuenta.

10. Un amigo almeriense se pasará el día hablando de Almería.

Por último, si las razones anteriores no te han convencido para no hacerte amigo de un almeriense, recuerda esta última: habrá otros lugares maravillosos con otra historia impresionante, con otra fantástica cultura, con parajes naturales indescriptibles, con playas especiales, con una rica gastronomía sabrosísima y con un clima adorable, pero como Almería, ningún otro. Y esto, amigo de fuera, es algo que tu amigo almeriense te recordará con frecuencia porque el amor y el cariño que tenemos los almerienses a nuestra tierra no se puede comparar con ningún otro 😉

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