Almería es una ciudad con una rica impronta cultural. Hoy te proponemos un breve recorrido por algunas de las maravillas de valor incalculable que guarda la capital almeriense, de gran atractivo para los turistas y para los propios habitantes.
Alcazaba de Almería y Murallas del Cerro de San Cristóbal
La Alcazaba es la ciudadela árabe más grande de la Península Ibérica, cuya construcción data del siglo X. Está situada en un cerro en lo alto de la ciudad, con lo que las vistas son espléndidas. La conservación es estupenda, tanto de la muralla, las torres, las escaleras y las salas diversas, como de los jardines y fuentes que convierten el recorrido en un deleite para tus sentidos.
La entrada es gratuita para todos los ciudadanos de la Unión Europea. Se encuentra abierta al público todos los días del año excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero.
Catedral de la Encarnación de Almería
De la arquitectura árabe, a un templo gótico, barroco y neoclásico. La construcción de la catedral almeriense se extendió durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Es una construcción majestuosa, diseñada como una fortaleza, que consta de tres naves, tres capillas y una torre.
Podrás verla en el casco histórico de la ciudad, en una plaza que, desde los inicios, ha albergado mercados, espectáculos, fiestas e, incluso, ceremonias de la Inquisición.
El Cable Inglés
Otro de los emblemas de Almería, más reciente pero no por ello menos importante, es el Cable Inglés, un espectacular cargadero de minerales que rememora los años prósperos de la minería y la industrialización de Andalucía. Se terminó de construir en 1904, bajo la dirección de la escuela de Eiffel, y en 1998 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Hemos seleccionado solo tres de los muchos tesoros histórico-artísticos de Almería. ¿Cuál vas a visitar primero?
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