La problemática de los residuos agrícolas en el medio natural.
Cientos, miles… ¡toneladas! de residuos plásticos procedentes de la agricultura intensiva invaden costas, ramblas y otros recovecos del territorio almeriense, desnaturalizándolo.
La agricultura intensiva en Almería bajo plástico reclama una política de ordenación del territorio y un cuidado del paisaje que clama a gritos un SOS. Unas normativas más estrictas deben ser impuestas, no solo por compatibilizar la estética y hacer un entorno habitable, algo elemental, sino por los problemas que la mala gestión de residuos están acarreando a nuestro medio natural, contaminándolo y, por si esto fuera poco, causando también otros problemas de índole técnico relacionados con la salubridad y la productividad del propio sistema de cultivo. Hoy nos vamos a centrar únicamente en los problemas medio ambientales.
El problema de la mala gestión de residuos ha alcanzado una magnitud muy similar a la de la expansión de los cultivos. Los hay de todo tipo: sólidos y líquidos, vegetales, plásticos, envases, plásticos, etc. El gran volumen de estos residuos amenaza con envolver los paisajes con sus tupidas e inertes vestimentas, de hecho, en muchas zonas, esto ya es una tendencia en auge.
Hoy tenemos con nosotros a Gianella D´Alessandro, fotógrafa y activista independiente que, junto a su compañero de aventuras, Manuel Mata Oliver; ha realizado varias limpiezas de estos residuos agrícolas y denunciado la cruda realidad a la que se han enfrentado, y se enfrentan, a través de sus fotografías.
“Yo no voy buscando basura.
Me gusta la naturaleza, disfruto paseando, recorriendo, explorando.
Y allí a dónde voy, me topo con residuos de actividad humana.
No me gusta encontrarlos, no quiero que estén ahí, pero cada vez hay más.
Quiero respeto para mí y mi espacio en el mundo.”
Muy buenas Gianella, según nuestras fuentes, todo empezó con la limpieza de la Rambla Morales, en Cabo de Gata, ¿cómo surgió esta iniciativa contra el plástico?
¡Buenas! Yo ya estaba sensibilizada con la situación del medio natural y la problemática de los residuos que allí se abandonaban, de hecho ya había organizado y participado en limpiezas y otras acciones en la naturaleza. Pero sí, todo se tornó más intenso cuando la Dana del 13 de septiembre del 2019 arrasó con el Campo de Níjar y destapó el irrespetuoso abandono de los residuos de la agricultura intensiva en esta zona y su nefasta gestión.
La Gota Fría arrastró años de desechos vertidos a la rambla y los acumuló entre los tarays del Charco, al final de la Rambla Morales. Toneladas y cientos de metros de basura acumulada en pleno Parque Natural Cabo de Gata, en una zona con múltiples figuras de protección y donde muchas especies tienen su hábitat.
A raíz de esa hecatombe surgió la iniciativa We Love Nature (podéis seguir este perfil en Facebook e Instagram), de la mano de Manuma (Manuel Mata Oliver) y comenzamos a organizar limpiezas de la zona. Durante los siguientes 2 meses fue un no parar.
Prácticamente todos los fines de semana organizábamos una, además, entre semana siempre se acercaban voluntarios a recoger un poco más. En un total de 10 limpiezas conseguimos despejar el ‘Río de la Basura’ paralelo a El Charco.
Para dar un remate final a todo el trabajo y facilitar la extracción posterior de todo lo recogido, trasladamos los residuos fuera de la zona y en una explanada se escribió un S.O.S. gigante con 500 sacos grandes llenos de basura, 500 bidones grandes de fitosanitarios y 700 pequeños.
¿En qué lugares habéis trabajado?
Como he comentado el trabajo en Rambla Morales fue muy recurrente, localizado y extendido en el tiempo, a la vez que monumental.
Posteriormente se hizo una limpieza en la Rambla de las Higueras en la zona de El Nazareno y hace pocos días otra en la playa de La Habana en Adra. Además de estas actuaciones concretas, siempre estamos recogiendo residuos de los sitios donde vemos que es necesario.
¿Cuál es vuestra misión principal y que os gustaría conseguir a largo plazo?
Nuestra misión tiene que ver con la estancia humana en el Planeta. Es una misión personal, que si a través del ejemplo consigue mover conciencias, entonces ¡fantástico!
En mi caso crecer en conciencia propia y en conexión con la naturaleza es mi objetivo. Esto evidentemente, me lleva a respetar el entorno, y a los demás seres con los que convivo, a mantener cuidada y limpia la casa donde cohabito. Por supuesto querría que fuera un objetivo común a las demás personas, conseguiríamos así un cambio mucho más rápido, pero soy consciente de que queda mucho camino por recorrer, y mientras prime la comodidad personal en lugar del bien común, más complicado será. La educación juega un papel fundamental en la creación de conciencia, en la construcción del futuro, y si el sistema político y social permite la reproducción de lo mismo en un círculo cerrado, la búsqueda del beneficio económico por encima de todo lo demás, más difícil será y más tardaremos en cambiar esta realidad.
Todo esto también tiene un trasfondo artístico, ¿cómo surgió la idea de la exposición?
Manuel y yo somos fotógrafos, además de enamorados de la naturaleza. Durante todo este proceso hemos ido recopilando imágenes de todo lo ocurrido, de los descubrimientos, encuentros y sorpresas que han ido sucediendo en este tiempo y lo hemos ido difundiendo en nuestras redes sociales con el fin de poner en evidencia la situación y concienciar a la población.
Tenemos mucho material gráfico y videográfico con el que mostrar tamaña aventura, y los demás ‘regalos’ que nos seguimos encontrando en el medio natural. Debido a esta intención de denunciar y concienciar, Ecologistas en acción – Ciudad de Almería nos ha propuesto llevar a cabo una exposición itinerante por toda la provincia, y en eso estamos.
¿Cómo te has sentido al ver la repercusión mediática que han tenido las imágenes de vuestra última actuación en la Playa de La Habana, en Adra?
Me hago consciente de que aún sin intención podemos mover mucha energía. Es necesario que estas atrocidades se vean. Mucha gente mira para otro lado al encontrarse con estas cosas, a mí me han dicho: ‘yo no quiero problemas, por eso no hablo’, y tan tranquilo…
Es cierto que mucha gente se sintió ofendida, porque se habló de los agricultores en general y de la clase política. Sabemos que no son “todos” los agricultores, pero sí que son residuos de la agricultura.
Quienes nos han atacado diciendo que vamos en contra de los agricultores están desviando la atención del problema real hacia nosotros, poniéndonos en el foco como si fuéramos los responsables de la situación.
Lo que nos encontramos en la playa de Adra es una evidencia más de que las cosas no se hacen bien y de que es necesaria una gestión eficiente y eficaz de los desechos agrícolas, basada en el respeto al medio ambiente, que justamente es el que nos da sustento.
El vídeo ha puesto en marcha a varias organizaciones, asociaciones de ambientalistas, de agricultores y la propia administración de Adra, así que estamos orgullosos de haber dado el empujón necesario.
Si pudieras viajar en el tiempo y dar una vuelta por todos los parajes que has visto inundados de plástico en el año 2100, ¿cómo crees que sería esa realidad?
Aunque no soy buena proyectando y prefiero vivir en el aquí y ahora, creo que los residuos terminarán integrándose a la naturaleza y a la vida, afectándola y afectándonos. Viviremos y conviviremos con nuevas enfermedades, pero también quiero creer que disfrutaremos de más conciencia y sentiremos más amor hacia todo lo que nos rodea y nos integra.
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